Un Andén para la Cultura (1979-1980)
Un Andén para la Cultura publicó tres números, desde septiembre-octubre de 1979 hasta el otoño de 1980. La factura de la revista da cuenta de un trabajo concienzudo, dentro de la propuesta gráfica y editorial, con intereses profesionales. Fue llevada adelante por un grupo de estudiantes de letras que transitaban su formación durante la dictadura; la mayoría había ingresado a la Universidad Nacional de Córdoba en 1975. Cuando la revista comenzó a imprimirse, ya estaban en la fase final de la carrera. La gestación del proyecto, no obstante, comenzó con bastante anticipación, siguiendo el proceso que Roxana Patiño (integrante del staff editorial) reconoce como un rico proceso de laboratorio de ideas.
El grupo original estuvo conformado por Gustavo Santos (que aparecía como director), Patricia Renella, Graciela Fraga, Roxana Patiño, y luego se sumó Miriam Crocsel. Desde esa base se pusieron en contacto con personas de otras disciplinas, como Arturo Borio, que fue director del departamento de cine de la Escuela de Artes, o Jun José Gorasurreta, que vivía en Santa Fe y llevaba adelante un cineclub. El objetivo de tal búsqueda era convertir al proyecto en una revista cultural, con protagonistas que no tuvieran directamente que ver con el mundillo académico. No solían distribuirse roles, salvo las actividades específicas que señalaba el staff, aunque todos hacían de todo un poco. Lo que sí pretendieron fue materializar una revista de buena calidad. Establecieron una estética cercana a la de la revista Crisis, quizás porque quien diseñó el primer número fue Sarlanga, diseñador de Crisis y del entonces diario Córdoba. Eso se encuentra en Andén: un modo singular de concebir el espacio de la página, cajas con aire, contraste de tintas.
El contexto en que salió Andén no era muy favorable, como su contexto indica. No existía en la ciudad de Córdoba un mercado de la industria editorial, como recuerda Patiño: no había editoriales fuertes y las librerías eran pocas. Y tampoco podían insertarse en un circuito donde los tomara una agencia de publicidad, por caso.
El intento de profesionalización “comercial” estaba marcado por la presencia de auspicios a primera vista desfasados del perfil de la revista. Ejemplo de esto son los avisos a página completa de productos como la gaseosa Pritty, o de empresas como El palacio de las novias. La encuadernación era con broches en el lomo a pesar de la extensión: Andén fue una revista nutrida de contenidos, con distintas secciones dedicadas a disciplinas artísticas que sumaban entre 70 y 80 páginas. Salieron, además, con cada número, separatas a las que titularon “Inéditos” 1, 2 y 3, con poesía y narrativa de autores noveles. Una suerte de artefacto editorial que acompañaba cada número de la revista, en un formato apenas más chico, y que buscaba dar a conocer voces recién llegadas al campo de producción literaria.
El grupo, de por sí joven, pretendía no encapsularse, según comenta Patiño, en la soledad de la práctica universitaria del proceso editorial. Buscaban salir al espacio público y que la revista pudiera venderse en kioscos; no querían una revista sólo en manos de intelectuales porque, de hecho, no querían una revista intelectual, atada como otras a cenáculos que se ofrecían cada vez más pequeños. La intención de Andén fue difundir lo que se estaba produciendo en Córdoba y en otros sitios, con la mayor amplitud posible, para escapar de la asfixia imperante. Tal amplitud implicaba no resignar diálogos con otros grupos (tenían vínculo con los responsables de la revista Escrita, por ejemplo) pero sí establecer un lector posible: como se reunían con gente que trabajaba en suplementos literarios y culturales de la prensa gráfica, intentaron ocupar un espacio entre la “página literaria”, en esos años representada por los diarios La Voz del Interior y El tiempo de Córdoba, y las revistas de circulación más restringida.
Para conocer más sobre el proyecto recomendamos leer la entrevista a Roxana Patiño.
Diego Vigna
Directores o responsables de edición
Director: Gustavo Santos. Subdirectora: Raquel Weinstock. Secretario de redacción: E. Recabarren.
Tipo
Revista impresa
Fecha de publicación
1979 - 1980
Lugar de edición
Córdoba, Argentina