Tramas (1995-2000)

Tramas (para leer la literatura argentina) fue una revista-libro publicada en la ciudad de Córdoba entre 1995 y 2000, dirigida por Carlos Gazzera, que publicó 11 números. La singularidad del caso es que el grupo editor decidió reeditar el primer número, en una versión “revisada y corregida”, según consta en tapa, pero también ampliada. Y lo hizo hacia el final del recorrido (1999), poco tiempo antes de que dejara de publicarse.

La dirección de Carlos Gazzera, más allá de señalar su protagonismo en el proyecto, no refleja sin embargo la constitución del grupo que llevó adelante la revista: constituido por docentes y estudiantes de la carrera de letras modernas en la Universidad Nacional de Córdoba, entre las firmas iniciales estaban Osvaldo Iachetta (creador y codirector de la revista La Grieta y el Sótano, también incluida en este archivo), Claudio Díaz, María Soledad Boero, Néstor Aguilera, Andrea Guiu, Carlos Perna y Ana García Armesto. Luego el grupo se fue ampliando, pero esta fue la conformación inicial. En paralelo, el grupo editor dio cuenta de un Consejo Consultivo de renombre, integrado por Abelardo Castillo, Andrés Rivera y Ricardo Piglia, además de convocar a otros autores y autoras consagrados del campo intelectual argentino.

Tramas fue una revista literaria y cultural (con insistentes reflexiones sobre la historia política argentina, y la coyuntura política de la época) sin desligarse nunca de las tradiciones formales del campo académico, algo explicable en el origen del proyecto y la inscripción de sus propulsores. Su naturaleza misma de revista-libro responde, en ese sentido, a que se trató de una publicación dedicada a profundizar con rigurosidad en temas y problemas de la literatura argentina del siglo XX a través de números monográficos, con especial énfasis en autores y estéticas si se quiere descentrados respecto del canon de lectura imperante (forjado, sobre todo, en la posdictadura, lo que articula la crítica estética con la crítica cultural y el desencanto frente al desembarco neoliberal). Cada número respondía al abordaje de la obra de un autor en particular, o a profundizar en algún “tema” de la literatura nacional. Tanto la elección de los autores como de los temas respondía, como dije, a no desligar nunca la posición de editorial del cuestionamiento de tradiciones, cánones y sentidos comunes elaborados desde la historia política y los debates intelectuales.

La elección de Rodolfo Walsh como figura del primer monográfico no es, en ese sentido, casual. En el texto de presentación inaugural (firmado por Claudio Díaz y Carlos Gazzera), luego de una pequeña disquisición para relativizar la supuesta distancia entre “jóvenes” y “adultos” (interpreto que esto respondía a “sentar posición” desde el grupo editor, en una búsqueda de equilibrio entre el deseo de ofrecer un medio de reflexión, polémica y debate y la necesidad de contar, a la vez, con firmas consagradas que sostengan la iniciativa), se describía a Tramas como un nuevo “emprendimiento” dedicado a convocar a todos aquellos que no se sintieran contenidos por el canon de lectura de la época, a quienes no se sintieran representados por aquella política cultural, y a quienes el sistema político no hubiera podido aún “comprar”. El objetivo inicial que se proponía la revista, en ese sentido, era “desestabilizar la homogeneización institucional, cultural y política que, surgiendo de los círculos del poder, ha logrado establecer un nuevo consenso”.

Sobre la búsqueda de equilibrio mencionada, entre un grupo de jóvenes estudiosos de la literatura nacional dedicado a fundar un nuevo artefacto crítico y el “acompañamiento” de autores consagrados, la presentación del N1 también da que hablar. Hacia el final, Díaz y Gazzera dicen explícitamente: “nuestra búsqueda de intelectuales reconocidos [léase Piglia, Rivera, Viñas, Castillo, Heker, Lafforgue, Iparraguirre] no forma parte de un plan de vedettismo de la redacción de esta revista, ni es una actitud de autolegitimación. Recurrir a ellos implica, nuevamente, una actitud política que deja latente el necesario parricidio; parricidio de una generación que aún no ha podido reconocer a sus propios padres textuales”.

Con Walsh, entonces, inauguran interrogantes sobre distintas escrituras, pero entablando un vínculo permanente con escrituras de la diferencia, de la polémica, la pluralidad y la heterodoxia. Ampliaremos esto, próximamente, con la transcripción de la entrevista a Carlos Gazzera.

Diego Vigna

NOTA: las copias de consulta aquí compartidas corresponden al trabajo de archivo y digitalización realizado por el Archivo Histórico de Revistas Argentinas (AHiRA). Todos los enlaces de visualización y descarga se dirigen a tal destino.

Directores o responsables de edición
Director: Carlos Gazzera

Tipo
Revista impresa

Fecha de publicación
1995 - 2000

Lugar de edición
Córdoba, Argentina

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