LaCentral (1998-2022)

LaCentral fue una revista de cultura, artes y medios (con especial énfasis en la música y las artes visuales) publicada en la ciudad de Córdoba, que tuvo tres épocas: una de corto pero intenso recorrido, entre 1998 y 1999; la segunda (de mayor repercusión) entre 2007 y 2016, y un último número en 2022 que salió con la inscripción de "tercera época" (suponemos que por la distancia respecto al inmediato anterior) pero continúa la numeración. Estas segunda y tercera épocas, que ponemos aquí a disposición, publicaron 23 números. En el comienzo de la segunda época se propuso con una periodicidad mensual, que llegó a respetarse durante el primer año. Luego la edición fue bimensual, luego pasó a “estacional” (primavera, verano, otoño, invierno) y en el último periodo, desde 2012 a 2016, publicaron un número por año. El número 23 aparece, como dijimos, fechado en 2022 y fue el único que se organizó como dossier, con contenidos orientados por un tema.

La revista fue creada y dirigida por Jorge Droopy Campos, y su productor general y coordinador de edición fue Jorge Maldonando. Ambos compartieron tareas en los años de la primera época, cuando se trató de una agenda muy completa de actividades culturales (realizaban el relevamiento de actividades y eventos por teléfono de línea, convencional, lo que los llevó a tomar deudas casi irremontables con las empresas telefónicas), y luego encararon la segunda época nueve años después, a partir de 2007.

Sobre aquella primera época, Droopy Campos recuerda: “Un par de años antes del cambio de milenio y de la catástrofe, decidimos poner a prueba aquello de que si éramos tan buenos para criticar, a ver cómo salía si lo hacíamos nosotros mismos. Con altos y bajos, la experiencia nos dejó satisfechos, durante varios meses, de haber puesto en la calle una revista que exigía tanto de quienes la hacíamos como exigíamos nosotros de otras publicaciones cuando solo ejercíamos de público”. Nueve años después, el plan fue mucho más ambicioso, ya que se dispusieron a editar “la revista que a sus creadores les gustaba leer”, pero incluyendo entre ellos no solo a quienes impulsaron la idea original, sino también al staff que ocupaba las áreas de Conceptos y Contenidos, Edición, Producción, Fotografía y Arte y Diseño, además de muchos colaboradores que se sumaron como escritores, ilustradores y fotógrafos (entre ellos, Raúl Dirty Ortiz, Ernesto Grasso, Iván Lomsacov, Carla Fernández, Laura Ospital, Ricardo Cabral, Ernesto Grasso, Rocío Yacobone).

Los contenidos remitían, justamente, a un abanico de producción artística y cultural centrado en la ciudad. Música, cine, literatura, artes visuales, teatro, “y otras disciplinas que apuntaban a la cabeza y al corazón”, en palabras del director. La búsqueda era, según afirma, “darle un espacio a los que se juegan por hacer lo que les gusta en Córdoba, sabiendo lo difícil que es, en este medio, responder a las verdaderas vocaciones”.

La tirada inicial fue desmesurada para el contexto de la capital cordobesa: imprimieron 5000 ejemplares. Luego ese número se estabilizó cerca del millar. El proyecto fue, ante todo, profesional: la factura gráfica de la revista era notable, impresa en papel ilustración en su totalidad, y los costos de producción fueron sostenidos gracias a importantes auspicios (en general, las revistas de este perfil que relevamos en el archivo han podido acceder a financiamientos importantes, lo que les permitió desarrollarse; algunos casos con iguales pretensiones pero sin tanta suerte de auspicios, o con motivaciones de otro tipo, no hay podido sobrevivir más de uno o dos números). Ese margen económico fue utilizado por el grupo editor como sostén de sus libertades creativas, ya que lo que se inició como una revista muy bien hecha luego se amplió a la producción de otros objetos culturales, en distintos soportes. Por ejemplo, junto con los ejemplares de LaCentral el grupo editó y distribuyó álbumes de artistas muy importantes en Córdoba (Daniel Giraudo, por caso, integrante del grupo Tamboor) en formato CD; llegaron a publicar un DVD, y una vez discontinuada la edición, a partir de 2016, se reconvirtieron a editorial de libros, bajo el mismo nombre, y publicaron literatura infantil y dos novelas. La pulsión productiva fue, en ese sentido, versátil y sostenida por más de una década.

En sus comienzos la distribución de la revista fue gratuita, y luego pasó a tener precio en tapa. Lo que sí puede afirmarse es que tuvo una recepción atendible y que dejó una huella notoria en el campo cultural de la ciudad. Cuando consultamos a Campos y Maldonado sobre el porqué de hacer una revista así, fueron tajantes en el recuerdo de las motivaciones iniciales: querían hacer una revista, desde la Capital, que fuera mucho más que lo que tenían a mano, y que por cierto criticaban como oferta cultural urbana. La salida fue, en lugar de mantenerse en un lugar pasivo y de queja, forzar las convicciones y aptitudes para alcanzar un producto de calidad. En palabras de Campos, la revista se presentó “como un reto también para quienes la hacían, pensando en escribir para un público que imaginamos como nosotros”.

Entre sus singularidades, claramente se distingue el trabajo de producción visual. Las tapas muestran cómo se premeditaban las ideas, a caballo de los temas que abordaban las notas centrales, y a la hora de invitar colaboradores daban la misma entidad a la redacción que al diseño. Así fue como, en reiteradas oportunidades, invitaron a diseñadores a intervenir en la forma gráfica de la revista, así como otros proyectos suelen invitar a redactores especiales.

La primera época terminó, a fines de los noventa, por cuestiones económicas; la segunda, ya en Pandemia, se discontinuó por movimientos personales de los responsables y por cierta desarticulación de la “mesa chica” que se dedicaba a pensar y sacar adelante la revista. También perdieron auspiciantes de peso que los llevó a limitar mucho los presupuestos de edición. Y, según lo que nos confiaron, si había algo que no negociaban era la calidad del producto.

Podrá ampliarse esta información en la entrevista a Campos y Maldonado. Allí mismo transmitieron algo que también diferencia a LaCentral de casi todas las revistas de este Archivo: no descartan, en algún momento, volver al ruedo.

Diego Vigna

Directores o responsables de edición
Director: Jorge Droopy Campos

Tipo
Revista impresa

Fecha de publicación
1998 - 2022

Lugar de edición
Córdoba, Argentina

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