Necrópolis (2015)

Necrópolis, cuyo subtítulo era "Revista de tumbas, arte y literatura", publicó un solo número en noviembre de 2015, después de haber atravesado todo el año con el proyecto hasta que lograron materializar la idea. Luego del primer y único número, los responsables habían reunido material para publicar un número más pero finalmente no sucedió.

Sebastián Maturano, uno de los responsables, comentó que durante 2020-2021 retomaron la posibilidad de volver a publicar algún número de la revista, que al momento de esta escritura no se llevó a cabo.

La definición del grupo editor sobre la revista se centraba en el cruce entre artes visuales y literatura, algo muy presente en el catálogo del sello editorial Borde Perdido (dirigido por Maturano), que sostuvo los costos de edición. Lo que buscaron con el único número publicado fue ofrecer, además de contenidos, un objeto artístico que desplegara también su fuerza material frente a los lectores; una presencia marcada desde su formato A4, que contiene hojas blancas, amarillas y celestes impresas en tinta negra. Las tapas son de papel cartón símil madera, y el volumen no está encuadernado sino simplemente abrochado.

Las secciones que tuvo la revista fueron: poesía, narrativa, ensayo, dibujo y cómic. En el único número participaron 14 autores, entre dibujantes y escritores, y cuenta con una presentación/editorial firmada por el Doctor Necrópolis, hombres que, según los responsables, brindaba sus poderes para causas que ellos mismos desconocían. Al momento de su publicación estaba disponible en algunas librerías del centro de la ciudad de Córdoba.

La idea que le dio origen al proyecto estaba marcada por la hechura colectiva, entre amigos, con cierto espíritu difusionista. Buscaban propiciar un espacio de encuentro de textos que permitiera hacer convivir estéticas y poéticas contemporáneas con obras de épocas anteriores.

En términos de diálogo con otras publicaciones similares, los responsables de Necrópolis señalan la cercanía que supo tener la idea original con los fanzines que se publicaban en ese momento en Córdoba. Ese mismo año, 2015, se realizó en Córdoba la primera edición del festival Control P, dedicado enteramente al formato fanzine. También reconocen cierta influencia difusionista del lado de la familia Schmidt, como se podrá ver en las revistas de Villa María. Las acciones que solía ejecutar el poeta Alejandro Schmidt, padre de Rodolfo, con sus carpetas de poemas a cuestas (Alguien llama), que difundía casi de mano en mano en épocas anteriores a Internet, también marcarían la estética y la intención editorial de la revista.

Por su parte, ese diálogo con otras formas de comunicación cultural también aparece en los contenidos del número 1. Allí se publica una novela interactiva que completaba con lo que otros colaboradores les enviaran por correo electrónico; una suerte de articulación entre lo analógico y lo digital.

El final de la revista no tuvo que ver con ningún hecho puntual. Al momento de la entrevista a los responsables, todavía consideraban viable la publicación de algún otro número.

Diego Vigna

Directores o responsables de edición
Directores/Editores: Rodolfo Schmidt, Juan Revol, Sebastián Maturano.

Tipo
Revista impresa

Fecha de publicación
2015

Lugar de edición
Córdoba, Argentina

Vínculo con otras revistas

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