El Gran Dragón Rojo y la Mujer Vestida de Sol (1987-1991)
El Gran Dragón Rojo y la Mujer Vestida de Sol fue una revista villamariense, autodenominada de divulgación literaria, que publicó 15 números entre 1987 y 1991. Ha formado parte del numeroso grupo de revistas que se editaron entre 1980 y 1990, singular periodo situado que dio cuenta de un estado de cultura particular en la llamada transición democrática, aunque fue la única que logró sostenerse tanto tiempo (cuatro años). En ese periodo se pueden identificar tres momentos: el fundacional, donde persiste el núcleo de Huérfanos, con un consejo editor integrado por Alejandro Schmidt, Gustavo Pablos y Normand Argarate (números 1 a 5, mayo de 1987 a octubre de 1988); otro periodo en que fue dirigida por Schmidt y Argarate (6 a 10, noviembre de 1988 a diciembre de 1989), y un último con Alejandro Schmidt a cargo en soledad (11 a 15, mayo de 1990 a octubre de 1991). Los contenidos incluían poesía, narrativa, ensayos, entrevistas, breves textos sobre la obra y biografía de los autores divulgados. En este sentido, en su primer momento, más que la construcción de un corpus crítico, la revista fue una suerte de manifiesto de las estéticas que concitaban la atención del grupo.
De factura artesanal, en el abordaje de la revista resulta interesante considerar los modos de acceso a los contenidos, en aquel contexto predigital. Los primeros números mostraban un diseño irregular, con cajas de textos cruzadas, que luego viró a maquetas más homogéneas; hacia el tercer momento ya colaboraban en este aspecto los diseñadores más importantes de la ciudad, como Rulloni o Tieffemberg. Desde esa configuración visual la revista recuperaba materiales de otras publicaciones, componiendo un collage de contenidos, guiados por la pulsión exploratoria, la pasión por la escritura, la diversidad de estéticas y un ethos asociado al oficio de escritor. En un contexto donde el acceso a contenidos supuso la construcción de redes de intercambio, el contacto con otras revistas, la búsqueda en bibliotecas o la compra de libros, la estrategia editorial rompía con la regla periodística de producción de contenidos novedosos, a la vez que afirmaba el carácter de divulgación.
A diferencia de Huérfanos, El gran dragón muestra un cambio hacia contenidos estrictamente literarios. Para Argarate, la figura de Schmidt es central para entender esos movimientos en dichas experiencias editoriales, en tanto se pasó de la imposibilidad de reconocerse en una tradición local a refundarla, y a constituir redes de intercambio con otras publicaciones que expandieron la resonancia de las letras locales.
En el afán de difundir poetas consagrados y voces emergentes se puede reconocer en la revista el corte generacional de los autores publicados en la antología Villa María y sus jóvenes poetas (1982), que la dirección de cultura y la Sade local concretaron con un subsidio del Fondo Nacional de las Artes. Quizás el aporte más valioso del proyecto haya sido el doble movimiento, céntrico y extracéntrico, de conjugar voces que de otra manera no hubiesen alcanzado esa posición, traducida en un vaivén de la periferia al centro y viceversa: Roberto Juarroz y Alejandro Schmidt, Edgar Bayley y Tessie Ricci, Aldo Paferniuk y Griselda Gómez, Oscar del Barco y Osvaldo Pol, Alberto Girri y Antonio Moro, Javier Cófreces y Edith Vera, Ricardo Molinari y Hugo Rivella, Luis Cernuda y Sergio Stocchero, Elvio Gandolfo y Fabio Cardarelli, Víctor Redondo y Dalia Prado, entre tantos otros nombres que aparecen número a número.
Es la única revista villamariense que también integra el catálogo de AHiRA, donde Claudia Román explica la singularidad del nombre: tal denominación proviene de dos acuarelas que pintó William Blake, entre tantas obras encargadas para ilustrar la Biblia, entre 1805 y 1810. Román pone énfasis, allí, en la diversidad de estéticas que convocó El gran dragón. A esas consideraciones podemos agregar la colocación que la revista realiza de las letras en Villa María –donde la poesía en tanto tradición profusa tiene una expresión contemporánea– y el carácter iniciático en la proyección de la trayectoria autoral de Schmidt.
Diego Vigna y Silvina Mercadal
Directores o responsables de edición
Editores responsables: Alejandro Schmidt, Gustavo Pablos y Normand Argarate (números 1 a 5); Alejandro Schmidt y Normand Argarate (números 6 a 10); Alejandro Schmidt (números 11 a 15).
Tipo
Revista impresa
Fecha de publicación
1987 - 1991
Lugar de edición
Villa María, Córdoba, Argentina
Vínculo con otras revistas

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