Laurel (1957-1985)
Laurel (Hojas de Poesía) comienza a circular en febrero de 1957 a cargo de Alberto Díaz Bagú. La revista surge con el propósito de difundir a poetas locales y de otras provincias, lo que explica la divisa que coloca en la portada “desde Córdoba a los cuatro vientos”. Laurel publicó 34 números en tres etapas: la primera etapa abarca de 1957 a 1959 (No 1 a 23), la segunda de 1979 a 1982 (No 24 a 33) y su continuación de 1982 a 1984 (No 34). Es decir, es una publicación que circula en dos momentos históricos diferenciados, una fase previa a la modernización del campo cultural en nuestro país, el período dictatorial y posdictatorial, en el que los problemas del campo se redefinen a partir de la “cuestión democrática”. En la primera etapa, luego de un año de circulación continua, se suman al consejo de dirección Alberto Arbonés, Gustavo García Saraví y José B. Caribaux. En el tercer año se incorporan en el rol de subdirectores José Alberto Santiago y Carolina Vocos, los secretarios son Alfredo Ottonello Guevara y William Chignoli Mina, el consejo de redacción se completa con Osvaldo Guevara, Susana Kurtz, Enrique Menoyo, Alejandro A. Nicotra, Fira Páz Cáceres y Lila Velasco.
En el período fundacional, la revista exhibe la emergencia de una generación de poetas, que a la vez colaboran de manera permanente con la publicación, a saber: Alejandro Nicotra, Enrique Menoyo, Carolina Vocos, José Alberto Santiago, Osvaldo Guevara y Alfredo Ottonello Guevara. El primer número lleva en la portada el poema “Primavera” de Alejandro Nicotra, a modo de nota editorial, los versos celebran la estación de los brotes: “Sobre la nieve de almendros y fuego de rosales, / mira danzar amiga, la joven Primavera… / Ya despierta en canción los bronces coloniales; / ya con la luz del alba las torres embandera”. En el tercer número se agrega la nota editorial, la sección de crítica de libros denominada “Criba” y otra de difusión “Punto y aparte”. Esta última sección difunde noticias diversas vinculadas con convocatorias a concursos de la misma revista, la organización de lecturas públicas, edición de libros y conferencias de figuras destacadas del circuito literario.
El propósito de la revista es constituirse en canal de difusión de autores noveles y estimula su publicación con el premio literario que lanza en el segundo número. El premio consiste en la publicación en la colección Liro-Lay de ediciones Díaz Bagú. Los primeros títulos de la colección Liro-Lay son Poemas para amigos de Alejandro Nicotra, La ventana de José Alberto Santiago, Cuaderno de canciones de Enrique Menoyo, títulos que también aparecen reseñados en la sección crítica. En 1959 el premio es otorgado a los poetas Jorge Torres Roggero y Rodolfo Aldo Godino.
En el tercer número, la nota editorial explicita los objetivos de la publicación, que es constituirse en un espacio representativo para los poetas del interior y favorecer el intercambio cultural con otras provincias. En tanto espacio de difusión, se reconoce ecléctica y refiere la escasa actividad orientada a la promoción de la literatura local y la necesidad de estimularla, mediante: “conferencias, charlas, recitales, páginas literarias, espacios radiales, ediciones de obras, etc.”
Si la revista se caracteriza por la diversidad de estéticas, no sólo publica a autores noveles, sino que incorpora a poetas que tendrán notoriedad en décadas posteriores: Joaquín Gianuzzi, Romilio Ribero, Marosa di Giorgio, Alfredo Veiravé, Daniel Moyano, Osvaldo Pol, Juan Filloy, Susana Cabuchi, Alejandro Schmidt, María Calviño, Carlos Schilling, entre otros.
Con respecto al diseño, la diagramación es manual en tipos en el taller de imprenta del mismo director, con una extensión de 12 a 26 páginas en la primera época, y circulación vía suscripción. En la primera etapa la periodicidad mensual alterna con números bimensuales. En la segunda etapa, la inestabilidad económica torna difícil sostener la periodicidad, se editan números dobles, o bien por cuatrimestre.
En la segunda época adopta una nueva divisa “Cuadernos argentinos de cultura”, se abre a otras expresiones artísticas, incluye narrativa, ensayo, plástica, música; sobresale la publicación de un número dedicado a Fray Luis José de Tejeda (No 28, 1980) y otro a Malvinas (No 33, 1982). En este período la dirección está a cargo de Alberto Díaz Bagú, Jorge Torres Roggero, Carolina Vocos y Lila Velasco. En el breve período de “continuación” la dirección vuelve a estar a cargo de Bagú.
Díaz Bagú es reconocido como una figura importante en la promoción de la literatura de Córdoba, integró el grupo fundador de la revista Cristal (1944), la que aparece como antecedente de Laurel; estuvo a cargo de las Ediciones Presencia (1947-1950) y Ediciones Díaz Bagú (1958-1964), dirigió la revista Lugones (1970-1972). Además de promover la literatura local, Díaz Bagú fue docente, funcionario provincial del área de cultura, director del Museo Marqués de Sobremonte y del Teatro Rivera Indarte.
Silvina Mercadal
Directores o responsables de edición
Director: Alberto Díaz Bagú
Tipo
Revista impresa
Fecha de publicación
1957 - 1985
Lugar de edición
Córdoba, Argentina
Vínculo con otras revistas

Números de esta publicación: