Arte (1984)
Arte fue el segundo proyecto editorial coordinado por Rubén Darío Chiappero. La revista surgió tres años después de la breve experiencia de Nexo (1980-1981) y publicó seis números entre julio y diciembre de 1984. Aunque también efímera, en sus páginas se observa un mayor esfuerzo de periodización que acabó frustrado, tal como sucedió con otras publicaciones de la época, por las complejas circunstancias económicas del período. Dicha determinación a su vez se replica en la selección de los contenidos, que en líneas generales ganan diversidad producto de su frondosa plantilla, conformada por el núcleo estable de colaboradores de Nexo y un conjunto de poetas, narradores e ilustradores que varían en cada edición.
En ese sentido, junto con Chiappero en el rol de director y Daniel Tieffemberg (Monky) como encargado de la diagramación, entre sus colaboradores habituales se repiten los nombres de Horacio Bianciotto, Carlos Veneciano, Raúl Tolosa y Sergio Stocchero, todos integrantes de Nexo. A ellos se suman dibujantes como Kitty Angeli (encargada de confeccionar las tapas de los seis números), Patricia Rivero, Ana Loza, Alberto Tolosa y Fabiana Farías. Finalmente, la lista se completa con los aportes puntuales de Alejandro Schmidt, Mario Moral, Normand Argarate, Ricardo Isuregui, Ana Angeli, Ana Nilce, Silvana Melo, Pablo Fernández, José Cacciavillani, Roberto Lacombe, Claudio Simiz, Gloria Volonte, Gabriela Robledo y Jorge Córdoba. Y por último, aunque sin rol o publicaciones específicas, también figuran en la nómina de colaboradores Coco Barcia, María de los Ángeles Fornero, Barbarina Crivello, Claudia Beltrán, Antonio de Llamas, Gaby Manfredi y Emiliano Godoy.
Otro punto en común con el caso de Nexo se observa en las ideas que fundamentan el perfil de la revista. Aquí se repite la idealización del arte como práctica –y como experiencia– que permite acceder a estados más plenos y auténticos de vitalidad, en contraposición con otros modos de vivir que se asocian a los fríos mandatos de la productividad capitalista. De hecho, esa idealización del verbo “crear” en tanto propósito del proyecto, y en tanto acto que permite distinguir lo banal de lo genuino, se expresa de dos maneras en las páginas de la publicación. Por un lado, en el protagonismo que asumen las producciones de su staff, que desplazan a los textos de autores consagrados a una función secundaria y simbólica: fortalecer el perfil estético-cultural de la revista. Y por otro, en la recurrente incorporación de artículos en los que se celebra la emergencia de las nuevas iniciativas que comenzaban a poblar el circuito cultural villamariense. Ejemplo de ello son los reportajes al colectivo “Ajó”, la reseña con que se anuncia el nacimiento de la revista Huérfanos (1984-1985) o la cobertura del festival en el que se conmemoró la edición del décimo número de la revista Cultura nacional (1983-1984).
En síntesis, en las páginas de Arte asistimos a un momento de consolidación del colectivo editorial que participó de las distintas publicaciones que surgieron en Villa María a lo largo de la década. De hecho, en paralelo al fervor con que sus integrantes recibían la emergencia de nuevos proyectos artísticos en la ciudad, otro dato significativo es la presencia de referentes de otras revistas en su plantilla de colaboradores. En efecto, en torno a las figuras de Raúl Tolosa, Sergio Stocchero, Mario Moral, Patricia Rivero, Alejandro Schmidt, Normand Argarate y María de los Ángeles Fornero, se conformaron la mayoría de las publicaciones culturales del período, a saber, Nexo (1980-1981), Chauchas y palitos (1982), Luna quemada (1982-1983), Impulso (1982-1983), Huérfanos (1984-1985) y El gran dragón rojo y la mujer vestida de sol (1987-1991). De ahí que quizás en sintonía con el clima social de entusiasmo que caracterizó a los primeros meses de la presidencia de Raúl Alfonsín, la experiencia de Arte también parece marcar un punto de condensación en la trayectoria de grupos que luego transitarían búsquedas diversas, con perspectivas incluso contrapuestas en términos tanto estéticos como políticos.
Finalmente, con respecto a su diseño y estructura, Arte fue una revista de diagramación manual e impresa en sistema off-set que contó con una extensión promedio de dieciséis páginas por número. Sus contenidos, por otra parte, no se organizaban en secciones fijas, aunque se aprecia cierto criterio metodológico basado en la publicación de seis tipos de producciones: la editorial con que Chiappero presenta cada edición y las poesías, cuentos, ensayos, reportajes e ilustraciones de sus colaboradores. De modo que si a esos datos se agrega su mecanismo informal de distribución –ya que la revista se repartía en ferias y eventos culturales o se entregaba de manera personal a los interesados–, puede decirse que se trató de un proyecto que no apuntaba a la configuración de un espacio de trabajo profesional, sino a la canalización de intervenciones puntuales en un escenario marcado por la ausencia de espacios de difusión para la producción cultural villamariense.
Gabriel Montali
Directores o responsables de edición
Dirección: Rubén Darío Chiappero
Tipo
Revista impresa
Fecha de publicación
1984/07 - 1984/12
Lugar de edición
Villa María, Córdoba, Argentina
Vínculo con otras revistas